Cuando TCDE asumió el reto de ayudar a producir el Festival Mundial de la Infancia en la Elipse, junto a la Casa Blanca en Washington DC, no tenía ni idea de que la escasez de fondos para los presentadores se traduciría en un escenario diminuto y sin suelo sobre el que bailar.
Entra Harlequin Floors para salvar el día. Cuando Judy Robinson, directora general de TCDE, explicó la situación, Harlequin estuvo a la altura de las circunstancias. Enviaron lo mejor de sí mismos, permitiendo, como es tradición, que el espectáculo continuara. ¡GRACIAS A HARLEQUIN DE PARTE DE TODOS LOS BAILARINES!
Conociendo la imposibilidad de bailar en un escenario minúsculo, el Ensemble, corriendo con los gastos, pagó un escenario de festival. Aún así, el reto consistía en proporcionar un suelo en el que los artistas descalzos del TCDE y otros artistas de todo el mundo pudieran bailar sin peligro…